El tiempo, como muchos otros recursos necesarios, es tan
escaso y valioso que desperdiciarlo tiene un alto costo. ¿Alguna vez te has preguntado cuánto dinero
pierdes al perder el tiempo?
A través de un estudio realizado por la Asociación
Mexicana de Internet (AMPICI), Alfredo Benítez concluyó que una persona pasa
aproximadamente 6 horas diarias conectada a internet desde su oficina. De
este tiempo, el 80% lo invierte revisando sus correos electrónicos y redes sociales. Esto quiere decir que
diariamente, una persona gasta 4.8 horas en Internet, lo que sumado nos
da un total de 52 días desperdiciados al año. Se estima que durante la última década, con
la inclusión de conexión a internet en oficinas, empresas y negocios, el desperdicio
de tiempo laboral ha aumentado a casi 400. Piénsalo así, una persona con un sueldo promedio de $6,000 mensuales cobra aproximadamente $27 por hora laboral. Tomando en cuenta las cifras anteriores, se pierden $108 al día. Esto significa una pérdida de $28,080 anuales.
Internet no es el único culpable y esto lo podemos ver en aquellas empresas donde se han instalado firewalls y dispositivos que evitan que las personas tengan acceso a redes sociales y correos electrónicos personales. En muchas ocasiones, nos enfrentamos a situaciones en las que postergamos la realización de una tarea o actividad por diversas razones: cansancio, falta de material para trabajar, falta de conocimiento, etc… Benítez explica que de las ocho horas, sólo unas tres o cuatro estamos efectivamente laborando, una cuestión que no sólo afecta la economía de las empresas, sino al mismo trabajadora.
¿Cómo resolver esta situación? La
gestión del tiempo en la vida de un trabajador es parte vital de su desarrollo,
y al realizarse una planeación del tiempo es importante tener en cuenta
que el tiempo de esparcimiento también es
necesario.
Algunos consejos que te ayudarán a
administrar mejor tu tiempo son:
- Lleva una agenda de pendientes
- Usa los primeros 30 minutos de tu día para planear tus actividades
- Tómate 5 minutos antes de cada actividad, tarea, llamada o junta para definir cuáles son los resultados que esperas de la misma.
- No revises cada e-mail que recibes de forma inmediata. Agenda momentos del día para revisar y responder tus correos. Haz lo mismo con tus mensajes o llamadas al celular.
- Evita entrar a tus redes sociales mientras trabajas o agenda momentos para hacerlo.
Esperamos que después de leer
esta información, tomes en cuenta el tiempo como un recurso no renovable para
ti y que al implementar algunos de estos consejos ese tiempo se
convierta en tiempo productivo.