Cuando llega un cambio de estación es necesario refrescar un poco el guardarropa, no solo por moda, sino para adecuarnos al clima. Luego de pasar el invierno envueltos en abrigos, suéteres, chamarras y todo tipo de accesorios contra el frío, es hora de renovar nuestro vestuario. Por eso te damos algunos para tips para hacer la transición a primavera con poco dinero.
1. Haz espacio en tu clóset
Es hora de guardar la ropa más pesada de invierno, como las enormes chamarras, los abrigos y botas extra largos, y los accesorios como bufandas y gorros de punto. Puedes compactar todo en bolsas que se sellan al vacío con la ayuda de una aspiradora, ¡te ahorrará mucho espacio para que entre lo nuevo!
2. Elige las prendas que puedes seguir usando
Por ejemplo, las blusas de punto que usabas en invierno pueden ser tus nuevos suéteres ligeros para primavera, y los suéteres invernales ahora funcionarán como chamarras para las tardes frescas. También los botines pueden acompañarte en la época de calor, pues funcionan perfecto con vestidos, faldas y hasta shorts.
3. Rescata ropa del año pasado
Aunque los diseñadores presenten una nueva colección cada año, la realidad es que mucha de la ropa que adquiriste en temporadas anteriores sigue tan vigente como cuando la compraste.
4. Tira lo que ya no sirva
Después de hacer tu limpieza y selección, seguro encontrarás prendas con algunos desperfectos: rotas, manchadas, desgastadas, que ya no te quedan o no te gustan. No te engañes pensando que algún día las vas a reparar o que te volverán a quedar, ¡solo deshazte de ellas! Sigue los consejos de Marie Kondo: agradéceles por servirte y enseñarte algo, y déjalas ir.
5. Ahora sí, ¡que venga lo nuevo!
Una vez que sabes lo que tienes, también podrás determinar qué te falta. Recuerda que comprar ropa versátil y clásica es una inversión, no un gasto.
- Jeans y ropa de denim. Estas prendas son un básico que no puede faltar el armario. Puedes usarlas en temporada de calor, frío o lluvia, solo combinándolas con las prendas adecuadas y los accesorios de la época. No dudes en comprar pantalones, faldas, vestidos, shorts y overoles de este material, ¡es la mejor inversión que puedes hacer!
- Sudaderas. Tal como los suéteres, estas te abrigan bien cuando se va el sol y llega el viento o la lluvia. También las puedes usar todo el año, ya que la tendencia athleisure viene con todo y cuando regrese el frío pueden ser la blusa perfecta.
- Faldas y vestidos. Al igual que el denim, estas prendas solo necesitan un par de ajustes para acompañarte en todas las estaciones del año. Son lo más fresco para soportar los meses de calor, y cuando llega el otoño solo tienes que agregar unos leggins y una chamarra para tener un outfit de temporada.
- Zapatos. En cuanto al calzado, además de los clásicos sneackers y flats, conviene tener dos o tres pares de zapatos abiertos. Las sandalias, ya sean formales, casuales o deportivas, mantendrán tus pies frescos. Se recomienda no usar el mismo par dos días seguidos para dejar que se ventilen y evitar la proliferación de hongos.
Comprar ropa de tendencia, ¿sí o no?
¡Claro que sí! No tienes que llenar tu clóset con prendas súper modernas para estar “in”, solo necesitas unas cuantas que puedas combinar con lo que ya tienes.
De hecho, los expertos en moda recomiendan llevar solo una o dos prendas de temporada para lucir “trendy” y elegante al mismo tiempo. Por ejemplo, si el animal print viene fuerte, no tienes que vestirte de pies a cabeza con estampado de leopardo, bastará una blusa o unos zapatos de este estilo para actualizar tu look.
Lo mejor para que no termines diciendo “no tengo nada qué ponerme”, es ir de compras y estrenar, ¡el dinero no es problema!
Como dijimos, comprar las prendas correctas es una inversión y si necesitas capital para hacerla solo tienes que solicitar un préstamo de nómina Quant.
Puedes disponer de hasta cuatro veces tu nómina en un lapso de 48 horas o menos, con una tasa de interés súper competitiva y pagos que se ajustan a tu capacidad. Nunca pagarás recargos por retraso o falta de pago, porque los abonos se descuentan directo de tu nómina. Además, no checamos buró de crédito, porque confiamos en ti y creemos que todos merecen una segunda oportunidad.
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